TRUMP PUEDE DESTROZAR ECONOMÍA MEXICANA

El decreto firmado por el presidente Donald Trump el pasado mes de enero, para combatir a los cárteles de México y otros países, genera ya incertidumbre entre empresarios y comerciantes, nacionales e internacionales, por las graves amenazas de la letra chiquita signadas en la iniciativa que, especifica serán considerados terroristas y, automáticamente quienes son forzados a pagar de derecho piso, también por el posible financiamiento. Lo anterior, obviamente destrozara la economía nacional y ahuyentaría la inversión. Lo delicado del tema, más allá del combate o intervención de los gringos en contra del crimen organizado, es claro, al asunto de quienes son obligados a pagan una supuesta “protección” que, como lo menciona la decisión, podrían poner en riesgo a productores nacionales. Estamos de acuerdo en que se combata y extermine al narcotráfico y a quienes se dedican a extorsionar, es un delito predatorio que ahora se manifiesta como un monopolio sin que nadie lo combata.
El tema pone en alto riesgo todos los cultivos mexicanos, es decir, frenaría la exportación de todos los productos que enviamos hacia Estados Unidos; limón, aguacate, mandarina, toronja, etc. Ante este hecho, la pregunta sobre el alcance de los grupos criminales y su capacidad para controlar, imponer, someter y amedrentar a empresas micro, pequeñas medianas y en menor medida grades, es un tema delicado, sin que hasta el momento se hayan tomado cartas en el asunto por parte de las autoridades en los tres niveles de gobierno para hacerle frente. Si retomamos la información de la Encuesta de Victimización, el delito de cobro de piso y distintas formas de extorsión, ocupó el tercer lugar de recurrencia a nivel nacional y se presentó en al menos 23 estados del país, según denuncias presentadas ante ministerios públicos y contabilizadas en carpetas de investigación.
Al tema se le ha dado poca atención, sin querer reconocer que es un delito que como un cáncer lacera poco a poco o intempestivamente todo a su depredador paso, sin que hasta ahora se le haga un verdadero frente común y se le dé la importancia que requiere. Hoy en día, la extorsión y el derecho de piso van de la mano de la confianza de las inversiones y el desarrollo económico de una localidad, región, o estado. Sin garantías de desarrollo económico, el destino de una localidad, o región puede ponerse en riesgo y ceder terreno a las lógicas delictivas que son las únicas beneficiadas. Estamos frente a un escenario donde las víctimas suelen vivir su calvario en solitario, pues compartir lo que ocurre les pone en un alto riesgo. El peligro radica en que los criminales han empezado a definir el orden social.
Mientras México vive una ‘guerra” contra la delincuencia organizada, que a lo largo de varios años ha afectado a miles de mexicanos, empresas, comercios, etc., derivado de los enfrentamientos entre organizaciones del crimen organizado y el narcotráfico, el cobro de derecho de piso; secuestros, ataques a negocios o atentados contra quienes no pagan, se incrementan por parte de quienes hoy son considerados fracciones de los distintos cárteles que actúan en nuestro país.

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