RESPIRO A LA INDUSTRIA MEXICANA DEL CALZADO
México se ha posicionado como una de las economías más abiertas del mundo gracias a su amplia red de tratados de libre comercio (TLCs), lo que lo convierte en un actor clave en el comercio internacional. Estos tratados son instrumentos jurídicos que permiten reducir barreras arancelarias, establecer reglas claras entre países y promover inversiones. No obstante, también implican retos para la industria nacional, los sectores sensibles y el marco jurídico. Con frecuencia las decisiones importantes en nuestra vida o trabajos, acuden a nuestra memoria las alternativas y caminos elegidos y, al hacerlo, no podemos evitar pensar si fueron los mejores o qué hubiera pasado si la decisión hubiera sido diferente ¿Qué es lo que ocurre cuando decidimos? La toma de decisiones es un proceso complejo en el que se deben considerar varios factores e incluso, el impacto que tendrá en nosotros y en el entorno en que nos desempeñamos. Un tema que bien considero el secretario de Economía Marcelo Ebrard al presentar y publicar en el Diario Oficial de la Federación el decreto para suspender de manera temporal las importaciones de calzado terminado.
Con esta acción, el Gobierno federal busca proteger a los fabricantes mexicanos, quienes en los últimos años han enfrentado una crisis por la competencia desigual con productos importados, principalmente desde China, que llegan a precios mucho más bajos, un asunto que impactara y dará un respiro importante al sector zapatero mexicano. El sector del calzado, con fuerte presencia en estados como Guanajuato, Jalisco y Estado de México, había solicitado desde hace meses medidas urgentes para frenar la caída en ventas y empleos provocada por el ingreso de mercancía extranjera a precios reducidos. Bien por Marcelo, que sin aspavientos, trabaja en la toma de decisiones acertadas y busca apoyar a los empresarios nacionales y abrir la puerta a políticas de fortalecimiento para el sector. Además, se informo que el Gobierno analizará medidas adicionales para incentivar la producción nacional y mejorar la competitividad frente al mercado internacional.
Con esta medida, el Ejecutivo federal pretende equilibrar las condiciones comerciales y respaldar a una de las industrias más tradicionales y generadoras de empleo en México. Debo destacar que Ebrard Casaubon ha desempeñado con grandes aciertos su función pública, en especial con el tema de los aranceles de Estados Unidos logrando evitarlos, representado un oportunidad para México de fortalecer la región y atraer inversión. También, hay que recordar, su gestión para la inclusión de aranceles recíprocos, protegiendo con ello mas de 10 millones de empleos en sectores estratégicos como el agroalimentario y manufacturero. Todo ello, con su acertada decisión de haber entrado en un nuevo sistema comercial y asegurando la continuidad de Tratado de Libre Comercio.
Solo baste recordar que, México y Brasil trabajan en el fortalecimiento y ampliación de sus acuerdos comerciales en diversos sectores con la firma y renovación de memorandos en materia de salud, energía, medio ambiente y agricultura, entre otros sectores, como parte de la cercanía que han manifestado ambos gobiernos. el secretario de Economía puntualizo “Tenemos acuerdos de complementariedad, denominados ACE 53 y ACE 55. Lo que haremos es trabajar para de actualizarlos porque se firmaron hace más de 20 años, pero no estamos planteándonos un acuerdo de libre comercio, en este momento”. Esta negociación entre ambas naciones es importante porque Brasil produce y tiene tecnología en ciertas áreas que le interesan a México, y también nosotros tenemos desarrollo en ciertas áreas que le interesan a Brasil. Recuerden que en dicho evento se reunieron los empresarios, quienes aportaron propuestas para enriquecer el tratado.
Hoy México cuenta con una red de 14 Tratados de Libre Comercio (TLC) que le permiten acceder a mercados internacionales y fortalecer su economía. Se han establecido 14 TLC con 52 países, lo que le permite expandir sus exportaciones y diversificar sus mercados. Estos acuerdos son fundamentales para la competitividad del país, ya que facilitan el comercio sin aranceles y fomentan la inversión extranjera. Algunos de los TLC más destacados incluyen: Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC):, modernizando regulaciones en comercio digital y propiedad intelectual. Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM): Facilita el comercio eliminando aranceles en sectores clave. Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT): Conecta a México con 10 economías del Asia-Pacífico y Tratado de Libre Comercio con Japón: Proporciona acceso preferencial en sectores como la industria automotriz y la electrónica.
Uno de los hitos más importantes fue la adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en 1986, que sentó las bases para una política de comercio exterior más liberal. Sin embargo, fue en 1994 cuando México consolidó esta estrategia al firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá. Este tratado representó un cambio estructural en la economía mexicana. Con el éxito del TLCAN, México continuó ampliando su red comercial, firmando tratados bilaterales y multilaterales con países de América Latina, Europa y Asia. Esta red ha sido clave para consolidar a México como una potencia exportadora en sectores como el automotriz, el electrónico y el agroalimentario.
Los TLC han sido cruciales para el crecimiento del comercio exterior de México, permitiendo que más del 80% del comercio se realice bajo acuerdos que garantizan beneficios arancelarios y regulatorios. Estos tratados impactan sectores estratégicos como la manufactura, la industria automotriz y la tecnología, promoviendo la diversificación de mercados y la inversión. Bien por ello.
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