TINTERO:OPINIÓN Vicente Gutiérrez Camposeco

MAFIA CHINA IMPUNE EN CENTRO HISTÓRICO

Hablar del enorme crecimiento y presencia de productos chinos en el Centro Histórico de la Ciudad de México es hablar de los cómplices silenciosos de los más grandes delincuentes que operan, venden y distribuyen contrabando y artículos de pésima calidad en nuestro país, obviamente protegidos por la corrupción y el crimen organizado que impera lastimosamente en nuestro territorio mexicano. Actualmente, hay reportes de que los chinos controlan diversos puntos, se han identificadas al menos 11 plazas de las más grandes y conocidas, como son: Plaza Izazaga 89 (con 16 pisos y más de 46 tiendas por piso), Plaza Peña y Peña, Plaza Izazaga 38, Izazaga 151 (con 5 pisos), Flamencos 9, Centro de Importadores, Plaza Chinos Mayoreo, Sasa Life Style, Importadora Comercial Oriental, Teng Da y Bodega China, entre otras, donde además del comercio ilegal, también se ha detectado realizan lavado de dinero. Asimismo, y de acuerdo a reportes de las propias autoridades, esta mafia se ha expandido rápidamente en todo el primer cuadro de la CDMX y algunas alcaldías colindantes, apoderándose de casas, terrenos y edificios los cuales usan de bodegas para almacenamiento y distribución de sus ilegales productos. A la fecha y de acuerdo a un informe de diversas organizaciones empresariales del sector comercial de la Ciudad de México, no existe una cifra oficial que permita conocer con exactitud el número de puntos de venta dedicados a la comercialización de productos de origen asiático de bajo costo, dudosa procedencia y calidad.
El daño al comercio formal en el Centro Histórico de la CDMX se ha visto agravado por la expansión de comercios asiáticos, especialmente chinos. En el Centro Histórico de la CDMX existen más de 3500 establecimientos asiáticos (edificios, plazas y bodegas), de los cuales más de 600 operan ilegalmente, muchos de ellos han sido edificios históricos y reconvertidos en bodegas para almacenar, distribuir y comerciar contrabando, además de desplazar a los comerciantes tradicionales y locales, afectando la identidad, la economía local y generando preocupación por el tema de la gentrificación comercial en la zona. La Cámara de Comercio de Comercio de la CDMX (CANACO) ha identificado que estos comercios representan aproximadamente el 20 por ciento del total en ciertas áreas, lo que ha afectado al mercado minorista, reducido el margen de ganancia y llevado a una disminución progresiva de hasta un 60 por ciento en la venta para negocios locales como tiendas de vestidos de novias y muebles. Además, han afectado gravemente a las Pymes y se han reportado riesgos estructurales e incendios en las bodegas irregulares, generando un ambiente de incertidumbre e inseguridad en el primer cuadro de la Ciudad de México.
Debo destacar la imperante necesidad de proteger a las micro, pequeñas y medianas empresas que actualmente representan el 95 por ciento de los comercios de la CDMX y han sido un pilar fundamental de la economía capitalina. Estos negocios son clave porque generan empleos, fortalecen el tejido social y forman parte esencial de la vida cotidiana. Entre octubre de 2024 y junio de 2025, se abrieron más de 12,600 nuevos establecimientos mercantiles en la ciudad, lo que permitió la creación de 130,000 empleos. Detalló que muchos de estos negocios son cafeterías, tiendas, taquerías y consultorios, donde se refleja el esfuerzo y los sueños de quienes los emprenden. Hoy, este motor de desarrollo del Centro Histórico se ve asediado por los integrantes de estas sociedades asiáticas impunes que se dedican ilegalmente al trafico, venta y distribución de todo tipo de productos, de personas (trata de personas); a la falsificación de tarjetas de crédito y más documentos; a los talleres clandestinos; a la prostitución; a las clínicas clandestinas; a las muertes por encargo; entre otros ilícitos. Un cáncer pues que se apodera de nuestra ciudad capital.
Esta situación ha ocasionado la gentrificación comercial que ha desplazado a la población residente, además de que se tiene conocimiento del uso de supuestas organizaciones indígenas que son como fachada para comercializar los productos chinos. Amén de la alarmante situación que se vive en el Centro Histórico de nuestra capital; tanto en inmuebles utilizados como bodegas con sobrecarga en el peso de los inmuebles, no diseñados para ese uso, el desplazamiento de población residente del Centro Histórico y las graves afectaciones económicas a los empresarios mexicanos, es necesario ya que autoridades, comerciantes y vecinos de la zona implementemos de manera conjunta acciones de protección al comercio local, artesanal, de servicios y turismo de la CDMX. Basta ya de corrupción e impunidad. preservar la vocación habitacional, comercial y cultural de la zona es prioritario.

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