Los nuevos paradigmas en la política, han comenzado a rendir sus frutos para aquellos quienes sostienen la idea que modernizar las conductas es mantener los excesivos privilegios que otorga el Poder sin mostrar voluntad para revolucionar las condiciones en la que vive la sociedad.
Tras los adelantados tiempos a los que se ha sometido el proceso de sucesión gubernamental, es necesario comenzar a construir una fortaleza social para evitar que las ansias del grupo gobernante, se enquisten entre los zacatecanos y así evitar el continuismo de una Administración que le ha faltado orden sobre todo en temas de desarrollo y progreso.
Los indicadores de medición en Educación, no son los más satisfactorios ni los más esperados por el mismo Magisterio, las diversas movilizaciones de los profesores respaldados por sus dirigentes sindicales, además de la inestabilidad política en la que se ha convertido la Secretaría de Educación que ha hospedado a inexpertas en el Sector en la conducción de los programas y compromisos educativos, son dos de los principales factores que han detonado la crisis que vive.
La Federalización de la nómina magisterial, es uno de los episodios que más ha puesto al descubierto la falta de oficio y el enanismo político de cada una de quienes han sido las titulares de la dependencia, por esa razón, el tortuguismo se ha apoderado de lo que se pretendía, fuera un Modelo Educativo de vanguardia nacional en materia educativa.
Los frentes de atención social, se han almacenado porque ahora la prioridad no es el cumplimiento de lo ofrecido en el Plan Estatal de Desarrollo, mucho menos cristalizar el anhelo de miles de familias que observan cómo sus economías se debilitan y el poder adquisitivo es más endeble que un papel periódico en agua. El viraje del barco que naufraga en el océano de las ocurrencias, ha sido tan abrupto que quienes lo abordan con las banderas de la transformación, se encuentran tan confundidos que no existe mando que les dicte hacia dónde o a qué puerto deben navegar.
La división generada por el grupo del gobernante en turno, no dimensionaron que su posición y responsabilidad política era la oportunidad para llevar a Zacatecas a mejores estadios del bien vivir colectivo, ahora es incontrolable y cualquier nombre surgido, representa un pronunciamiento para creerse con el derecho de ser Pre candidata o precandidato sucesorio del Poder Ejecutivo local, incluso, en ese juego de fuerzas internas, la ya afamada y multi apodada “Malvada”, “Mustia”, “La Cuñada”, “La Consorte” “Maléfica” y otros que le puedan acomodar, siente que el placeo gubernamental en actos públicos, es el pase automático para ser la manipuladora de los destinos zacatecanos.
De los otros grupos opositores al régimen que es sostenido por las nóminas y el erario público, la resistencia es notable porque no se han intimidado ante la narrativa de consolidar al Gobernador como herramienta de “conducta de lealtad” para darle continuidad a su tarea como “jefe político”. Recordemos los estudiantes del turno vespertino: Entran tarde y se acuestan temprano.