A la Conade le asignaron dos mil 600 millones de pesos para operar en 2025, monto mayor a los que durante el sexenio pasado recibió cada año Ana Guevara, misma que dejó bailando 600 millones. Traducción: alcanzaba para operar y hasta desviar. 

Resulta alarmante que, pese al incremento presupuestal, y cuando todavía faltan tres meses para que concluya el año, la Conade esté pasando aceite: le debe tres meses de sueldo a los prestadores de servicios de la partida Capítulo 3 mil. Varios deportistas y entrenadores que están yendo al extranjero pagan de su bolsa los viajes con la promesa de un reembolso, muchos de los cuales se adeudan desde principios del año; a los entrenadores no les han cubierto desde julio el pago de sus becas mensuales y los dormitorios del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (CNAR) están llenos de humedad y varios techos en pésimas condiciones; tampoco hay dinero para arreglarlos ni para renovar el contrato para quien presta el servicio de computadoras, internet y teléfono. 

Sí hay los eventos deportivos con precios inflados y donde hay moche, como la Olimpiada Nacional que pasó de costar 120  a 300 millones de pesos, y también, para la compra de material deportivo con las empresas amigas. La Conade se ahorró los más de 40 millones de pesos que costó la participación de México en los Panamericanos Junior, es decir, entre deportistas, entrenadores, empleados y hasta el Comité Olímpico Mexicano están cargando con la máxima dependencia para que el naufragio financiero no sea peor. 
Y en las mismas condiciones están las integrantes de la selección nacional de flag football, quienes en 2024 ganaron un subcampeonato mundial. Este año se convirtieron en medallistas de oro, pero no han visto un centavo de beca porque Rommel Pacheco, según declaró al diario Milenio, no sabe cómo justificar el pago de esos recursos. Recomendación: que Rommel, su subdirector de Calidad para el Deporte, Luis Rivera, doctor en ciencias de ingeniería; o la directora de Alto Rendimiento, Carolina Acosta, lean las Reglas de Operación (ROP). Si no le entienden, podrían preguntarle a Merle Romero, la coordinadora ejecutiva de la subdirección de Calidad quien es en realidad la persona que redacta las ROP con la lluvia de ideas que los tomadores de decisiones le dan. 
Ignoro con base en qué la presidenta Claudia Sheinbaum, siempre que tiene oportunidad de hablar de Rommel Pacheco, repite la misma frase: “Lo está haciendo muy bien”. Es penoso que mientras ella atiende las prioridades del país, la Conade está patas arriba. Como dice el expresidente AMLO, la ineptitud también es una forma de corrupción. Hay quien dice que la ineptitud hace más daño que la corrupción. Las dos son igual de corrosivas. La Conade está permeada por ambas. 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.