La elección de jueces, magistrados y ministros, no da luz y en este momento es un verdadero relajo.
Los recursos que solicitó el Instituto Nacional Electoral (INE) de 13 mil 205 millones de pesos, fueron rechazados.

En diversos momentos, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo a dicho monto.
Ante ello, la respuesta del INE no se hizo esperar. Su titular Guadalupe Taddei informó que solicitó una prórroga de 90 días para celebrar la elección.
Es decir que las autoridades electorales tendrían contemplado organizar la polémica elección el 1 de octubre.
Durante dicho plazo muchas cosas pueden suceder, pues prácticamente la elección se celebraría a finales del próximo año.
En política nada es seguro y puede cambiar de un momento a otro, mucho más cuando se pide celebrar dicha elección tres meses después de lo aprobado.
La Junta General Ejecutiva del INE avaló el calendario del proceso electoral extraordinario del Poder Judicial 2024-2025.
En total se celebrarán 380 actividades divididas en seis etapas, que incluye la preparación, convocatoria y postulación de candidaturas, jornada electoral, cómputos, asignación de cargos, calificación y declaración de validez de la elección.
Como se observa, no es nada sencillo el proceso que se avecina y que, de acuerdo a la reforma, deberá desarrollarse el siguiente año.
Para este inédito proceso, se habrán de elegir 881 cargos judiciales a nivel federal. Algo que no se ha explicado es que habrá tres elecciones a nivel nacional, otra a nivel circunscripción electoral y dos a nivel circuito judicial.
De acuerdo al INE, se tiene previsto instalar 172 mil casillas, con 52 mil funcionarios, entre supervisores y capacitadores electorales.
Además, para concretar todo el proceso, se requiere la impresión de más de 600 millones de boletas, cifra por demás demencial.
Se trata de un proceso de dimensiones mayúsculas, y sobre el que se tiene una marcada incertidumbre en cuanto a sus resultados.
De sobra es conocido que los procesos electorales no captan la atención de la mayoría de la población, como lo han demostrado las anteriores elecciones.
Por ejemplo, durante la elección de este año, Sheinbaum logró 36 millones de votos, lo que le permitió encumbrarse en el poder.
Eso significa que casi 100 millones de mexicanos en edad de votar, no lo hicieron a favor de la presidenta.
La abstención es el gran problema a enfrentar, y en la elección judicial, no será la excepción por toda la problemática que se ha generado.
Ese es el escenario previsto para un proceso inesperado que tiene como objetivo derrocar al Poder Judicial.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.