EL PRÓXIMO SECRETARIO DE ESTADO DE EEUU PIDE «CONCESIONES» A UCRANIA Y A RUSIA PARA PONER FIN A LA GUERRA

Marco Rubio, candidato de Donald Trump a secretario de Estado, pidió el miércoles una «diplomacia audaz» para poner fin a la guerra que libra Rusia en Ucrania. «Lo que hizo Vladímir Putin es inaceptable. No hay duda de ello. Pero esta guerra debe terminar, y debería ser la política oficial de Estados Unidos que queremos que termine», dijo el probable futuro jefe de la diplomacia estadounidense en su audiencia de confirmación en el Senado.
Rubio reclamó que Moscú y Kiev hagan «concesiones». El actual senador republicano por Florida afirmó que el principal problema de Ucrania no es que «se haya quedado sin dinero, sino que se ha quedado sin ucranianos»

«La verdad es que en este conflicto, no hay forma de que Rusia se apodere de toda Ucrania», afirmó. Pero «tampoco es realista creer que una nación del tamaño de Ucrania, por muy competente que sea (…), pueda devolver a esta gente a donde estaba el día antes de la invasión» de 2022, añadió Marco Rubio.

Donald Trump prometió en su día resolver el conflicto en «24 horas» nada más regresar a la Casa Blanca el 20 de enero, lo que hizo temer a Ucrania que se viera obligada a hacer grandes concesiones a cambio de la paz.

Marco Rubio también declaró el miércoles que era necesario cuestionar «el papel de Estados Unidos y de la OTAN en el siglo XXI». Al tiempo que reconocía la importancia de la Alianza Atlántica durante la Guerra Fría, el senador afirmó que era importante para Estados Unidos no tener «sólo aliados en materia de defensa», sino «aliados competentes en materia de defensa, capaces de defender su región».
Donald Trump había declarado a principios de enero que los países de la OTAN deberían aumentar sus presupuestos de defensa hasta el 5% de su PIB. El presidente electo no ha ocultado que tiene en baja estima a la Alianza Atlántica, pilar de la seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En concreto, sembró el pánico durante la campaña electoral al amenazar con dejar de garantizar la protección de los países de la OTAN frente a Rusia si no dedicaban un presupuesto suficiente a su defensa.