Mientras Donald Trump en los estados unidos cierra las puertas de su país a millones de migrantes, Giorgia Meloni, la primer ministra de Italia, concederá visas de trabajo a 500.000 ciudadanos que no son de la Unión Europea, pero que quieran trabajar legalmente y adaptarse a la cultura italiana. Italia está atravesando un declive poblacional y necesita mano de obra más calificada. También la Primer Ministra, levantó la voz para exigir que la sede de la Unión Europea sea Toma y no Bruselas, Roma tiene la historia y es el centro de la política en Europa, argumentó.