OPINIÓN: SISTEMAS DE PENSIONES. UNA BURBUJA A PUNTO DE ESTALLAR

Las continuas reformas estructurales han impactado en los sistemas de pensiones, las cuales deberían garantizar la estabilidad de los trabajadores en el momento que culminan su vida laboral. Es posible que esas medidas sean la causa del debilitamiento e incertidumbre de los sistemas y que, en el corto plazo, podrían presentar un colapso de consecuencias inimaginables, una burbuja a punto de estallar, a pesar de los activos que generan los recursos originados por los trabajadores, cuyas respectivas pensiones resultarían finalmente afectadas.

Entre los retos más importantes que enfrentan los sistemas de pensiones es equilibrar el crecimiento constante del número de jubilados y pensionados, entre los que cotizan y los que se retiran, implicando un desafío aún mayor para las políticas públicas, por las grandes presiones financieras a que son sometidas. Esa es la razón por la que algunos gobiernos estatales, como el zacatecano, han impulsado reformas constitucionales en materia de disciplina financiera y al sistema de pensiones, pues advierten que, en menos de 10 años, si no es que antes, el pago de pensiones representará cerca de la mitad de la nómina estatal.

Por otro lado, frente a tales reformas, los jubilado y pensionados perciben que sus intereses resultarían perjudicados, solicitando ser partícipes de las decisiones para asegurarse de que su bienestar y prerrogativas históricas sean respetadas. En el caso de la reforma zacatecana, se aduce que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (ISSSTEZAC) presenta fallas de diseño institucional, desde su concepción en 1986, al no prever las características de la evolución demográfica con visión de más de 30 años.

Según informes, el gobierno del estado adeuda al ISSSTEZAC cuotas y aportaciones por el orden de los 175 millones de pesos, de ahí que la situación actual demande acciones de razonabilidad financiera garantizando el derecho colectivo de los derechohabientes a las pensiones en curso de pago y a la gradualidad en las modificaciones que se vayan presentando. La reforma propone que quien acceda al tipo de modalidad de pensión elegida, tendrá derecho a la pensión correspondiente mediante la percepción del 100% del sueldo regulador.

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