
El legislador dijo que los drones han dejado de ser simples herramientas de vigilancia o transporte para convertirse en “un arma” y en un “sistema de entrega del terror”
“En nuestra frontera sur, los cárteles ahora operan flotas de drones, contrabandeando fentanilo, coordinando cruces ilegales y bloqueando la vigilancia estadounidense. Han formado unidades especializadas de drones. Han arrojado bombas [en suelo mexicano]. Han desplegado bloqueadores de señales”, denunció.
El senador subrayó que los drones no solo sirven para traficar drogas, sino también para “espiar, atacar civiles, asesinar líderes, chocar con aviones, destruir edificios”.
En sus palabras, representan “el rostro moderno de la guerra” y constituyen una “amenaza inmediata para nuestra seguridad nacional”.
Según Cruz, estos dispositivos permiten transportar armas, teléfonos y drogas al interior de Estados Unidos, incluso hasta en prisiones federales.
El senador enfatizó que “los drones actualmente están superando a nuestras fuerzas del orden en todos los frentes”, una afirmación que refuerza la percepción de que las agencias estadounidenses han quedado rezagadas ante la innovación criminal.
La gravedad de la situación llevó a Cruz a lanzar un llamado urgente al congreso.
Willoughby jefe del programa Anti-Drones, detalló que en los últimos seis meses de 2024 se detectaron más de 27.000 drones a menos de 500 metros de la frontera sur, la mayoría de los cuales superaban los 120 metros de altura permitidos tanto en Estados Unidos como en México.

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