TINTERO: OPINIÓN: Fuensanta Guerrero

TRISTE PERIODO EXTRAORDINARIO

Escribo estas líneas no solo como legisladora, sino como mexicana. Como ciudadana que ama a su país y que no está dispuesta a guardar silencio ante la amenaza que se cierne sobre nuestras libertades.
 
En las últimas semanas, hemos presenciado uno de los episodios más oscuros en la historia legislativa reciente: un periodo extraordinario que no se usó para aliviar el dolor de las familias, ni para invertir en salud, ni para mejorar la educación o combatir con seriedad la inseguridad. Se usó para blindar el poder, para vigilar, para censurar y para controlar.
 
Convirtieron este periodo legislativo en una maquinaria para el autoritarismo. Primero, desmantelaron los contrapesos en telecomunicaciones. Hoy, lo que se transmite por radio y televisión queda en manos del Ejecutivo.
Después legalizaron el espionaje: tu CURP, tus cuentas, tu ubicación, tus redes sociales… todo en manos del Estado, sin supervisión judicial ni garantía de derechos. 
 
Militarizaron formalmente la seguridad. La Guardia Nacional ya no es civil. Y lo más grave: el Ejército ahora está subordinado directamente a la Presidenta.Nos vendieron la idea de un gobierno cercano, y nos entregaron un Estado espía.
 
Y por si fuera poco, transformaron a la UIF en juez y parte. Ahora puede perseguirte como si fueras culpable antes de demostrarlo. A los ciudadanos, auditorías. A los criminales, abrazos. A los adversarios, vigilancia.
 
Por último, está la llamada “Súper CURP”: un registro biométrico sin precedentes, que convierte a cada mexicano en un dato más bajo el poder del gobierno. No para buscar desaparecidos. No para protegerte. Sino para vigilarte. Para tenerte en la mira si incomodas. Para callarte si estorbas.
 
Cuando un gobierno concentra el poder, controla los medios, vigila a la gente, militariza las calles, persigue a los críticos y debilita los contrapesos… no estamos hablando de democracia. Estamos hablando del inicio de una dictadura.
 
Desde el PRI, seguiremos firmes alzando la voz por todas y todos los mexicanos.
Todo esto no se parece a una transformación. Se parece demasiado a una dictadura.

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