“BANCO DEL BIENESTAR UNA VERGÜENZA”
El estoicismo de miles de mexicanos es de verdad muy reconocido a nivel mundial, miles de personas, en especial cientos de adultos mayores de muestro país, lo aplican como parte de una generación de la antigua escuela filosófica que enfatiza la importancia de aceptar los eventos externos y centrarse en lo que podemos controlar internamente. Aplicar los principios estoicos en nuestra vida cotidiana nos ayuda a cultivar la tranquilidad, la resiliencia y la serenidad ante las adversidades. Por ejemplo, en el caso de la muy lamentable desatención que las personas en edad avanzada reciben por parte del Banco del “Bienestar”, en donde miles de hombres y mujeres con capacidades distintas; ceguera, en sillas de rueda, muletas, bastones, Etc., viven un verdadero viacrucis para tratar de cobrar al “apoyo” social que por Ley les corresponde,
Con una pizca de rigor histórico y algunas lecturas ni siquiera muy abundantes, es posible revalorar los hechos y darse cuenta, en primerísima instancia, que el Banco del Bienestar opera con los mínimos estándares de atención al cliente, que su operación es otro elefante blanco, un programa gubernamental más sin el soporte tecnológico y técnico para brindar servicios con calidad. El tiempo y la realidad siempre nos alcanza y, al día de hoy, el banco del gobierno federal es un enredo administrativo y de pésimos servicios. Al cierre del sexenio anterior, registro una caída del 80%, sume usted querido lector que, los gastos de administración y promoción totalizaron 3 mil 589 millones de pesos en el tercer trimestre de 2024, lo que represento un incremento de 15% en comparación con el trimestre anterior y un 44% más respecto al mismo período de 2023. En términos monetarios, el gasto administrativo aumentó 1 mil 102 millones de pesos respecto al tercer trimestre de 2023, mientras que sus usuarios reciben cada vez peores servicios,
En conclusión, millones de pesos de los mexicanos tirados a la basura, miles y miles de tarjetas bancarias del bienestar entregadas a sus usuarios No sirven, los NIP no funcionan, los cajeros no reconocen las cuentas, no tiene dinero, están cerrados, Etc., mientras que, los pésimos servicios del Banco del “Bienestar” propician filas interminables de adultos mayores que, desde tempranas horas acuden a sus diversas sucursales sin poder realizar sus trámites u obtener la información sobre el precario funcionamiento de los cajeros.
Los mexicanos nos hemos enfrentado a contratiempos y tenemos el añejo anhelo de que las cosas cambien de verdad en México y en beneficio de la sociedad mexicana, en especial de los que menos tienen o los más vulnerables. El tema pues no es que ofrezca el Banco del Bienestar, la pregunta es… ¿No le dará vergüenza a Víctor Lamoyi Bocanegra su director general?
Deja una respuesta