TINTERO:OPINIÓN: Cuauhtémoc Calderón Galván

LOS ORGANISMOS QUE YA NO REPRESENTAN A NADIE

Alguna vez, los organismos empresariales fueron voces incómodas. Eran contrapesos reales, presionaban por cambios de política pública, defendían a sus gremios y denunciaban los excesos del poder. Hoy, salvo contadas excepciones, parecen clubes sociales con logotipos: callados, acotados, preocupados más por quedar bien con el gobernante en turno que por cumplir su verdadera función.
 
¿Dónde están sus posicionamientos frente a la inseguridad que asfixia a comercios, transportistas y productores? ¿Dónde su protesta por la caída de la actividad económica o la falta de proyectos estratégicos? ¿Qué dicen del encarecimiento de la energía, de la ausencia de infraestructura logística, del desplome del turismo? Silencio. Y ese silencio es cómplice. Y cuando hablan, lo hacen para respaldar locuras como el fracasado segundo piso de David Monreal -recordemos a la CANACOZAC-.
 
La realidad es que muchos de estos organismos hoy operan bajo una lógica de sobrevivencia política: cuidar relaciones, negociar beneficios mínimos, obtener una obra o un contrato, una foto, un lugar en la mesa… y poco más. Mientras tanto, los gremios que representan están cada vez más golpeados, no solo en lo económico, sino en su seguridad y en la viabilidad misma de sus negocios.
 
Si el empresariado organizado no incomoda al poder, entonces ya no es contrapeso… es adorno.
 
Por eso, considero que la verdadera fuerza no vendrá de estos organismos formales, sino de grupos coyunturales de empresarios que se unan con objetivos claros y plazos definidos. Grupos que no dependan de la venia del gobierno, que no busquen prebendas, sino soluciones. Capaces de coordinarse para presionar en temas concretos: seguridad en corredores comerciales, incentivos para la inversión, infraestructura estratégica, conectividad y atracción de talento.
 
Organismos que solo se activan para la foto no sirven. Zacatecas necesita empresarios organizados para la acción, no para el protocolo. La diferencia la marcarán los que se atrevan a salir del molde, a incomodar, a exigir… y a no quedarse callados.
 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.