TINTERO:OPINIÓN  Edmundo Morones Dueñas

¿Y DESPUÉS DE LA REFORMA JUDICIAL?

Por mucho que actores políticos, trabajadores del poder judicial, empresarios y ciudadanos han querido impedir en su momento y actualmente revertir la dichosa reforma judicial, al paso que vamos, en julio se llevará acabo una elección extraordinaria dónde elegiremos a jueces y magistrados.

Las únicas verdades que justificarían dicha reforma es que si existe corrupción y lentitud en algunos juzgados, como lo existen en los gobiernos de diferente índole sin dejar de considerar a los congresos locales y federales.

Antes de pensar en remover a quienes dirigen los juzgados y magistraturas se debieron de aplicar los diversas leyes y reglamentos que castigan estas acciones, existen dependencias, órganos, juzgados que deberían de actuar en contra de las malas prácticas gubernamentales y no sólo ser una pistola ejecutora de gobiernos pasados y de actores que están en contra de las actuales administraciones.

Si existen deficiencias, inoperancia, proteccionismo o lagunas en la aplicación de la ley en contra de servidores públicos, lo primero que se debió legislar es precisamente todo lo relacionado con este tema, endureciendo los castigos, multas y todo lo que se deba de aplicar.

Por eso la razón de mi pregunta, ¿y después de la reforma judicial? A mi parecer las cosas en el poder judicial seguirán igual si es qué no empeoran.

Insisto si existían deficiencias y dolo en la impartición de justicia, con la elección de jueces corremos el riesgo de que solo hayamos tenido un retroceso amén de haber tirado dinero a la basura.

Es momento de reformar y castigar a los corruptos, o ¿es que corren el riesgo de escupir para arriba?

Recordemos que ocupar un puesto sin la capacidad o conocimiento de acuerdo a la responsabilidad encomendada también es corrupción, eso lo vamos a ver por la cantidad de candidatos sin conocimiento y sin experiencia. Ahora nos queda informarnos bien de quiénes son y elegir a los mejores.

El qué es buey, hasta la yunta lame.

Edmundo Morones

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.