TINTERO:OPINIÓN “Esto es lo Que Pienso”

HAY MUCHO QUE DECIR

A veces, al pensar en México, las ideas se me agolpan en el corazón, la garganta y los dedos. Una tras otra, me martillan la consciencia y me obligan a compartir mis reflexiones de domingo.
Hoy, por ejemplo.  Tengo mucho que decir.
Nuestro país es tremendamente generoso. Así como nosotros,  que desbordamos empata. Recientemente conocí a una familia de un país latinoamericano menos favorecido que nosotros, y que reside en la Ciudad de México gracias a nuestra solidaridad.  Una madre y dos hijos. Ella, periodista.  El ejercicio de su profesión,  valiente y sin titubeos,  la trajo a nuestras tierras con un cepillo de dientes y un suéter, sin despedidas. Casi un año después la alcanzaron los hijos. México le abrió las puertas, sin dudarlo. Y desde aquí ejerce para varios medios en su país de origen.
Fue conmovedor conocerlos,  y a su historia, pero no pude evitar la cólera de pensar en un gobierno que protege a la prensa extranjera mientras araca, exhibe y olvida a la propia. Claro, no a toda, pero sí a la que les pone los puntos sobre las íes,  la que saca a luz sus desórdenes y sus delitos y la que, simplemente,  no piensa como la 4T ni baila a su ritmo.
México sigue siendo un país terrible para decir la verdad. Y eso da vergüenza, por mucho que destilemos bondad hacia quienes necesitan de refugio.
También me enteré de una persona que cursó su postgrado en una casa de estudios pública, de nuestro país. Con gratitud infinita, hablaba de la generosidad con la que México no le cobró un centavos y, más que eso, fueron nuestros impuestos los que financiaron su investigación.  De nuevo, el orgullo patrio me llenó el pecho, aunque sólo unos segundos, porque recordé que nuestro país es experto en expulsar a sus estudiantes de la carrera hacia el desarrollo y el tantas veces mencionado bienestar.
 
Los jóvenes mexicanos siguen optando por migrar, todos los que pueden. Los que no pueden, se resignan a empleos precarios,  a salarios que no alcanzan y a un sistema que poco incentiva a quienes buscan emprender.  Sheinbaum asegura que este año será el de la innovación y el emprendiendo, pero no lo creo…no lo creo, a menos que los emprendedores sean sus aliados o, por lo menos, sostengan el discurso de la polarización y el resentimiento.
 
Candil de la calle, oscuridad de la casa. Vaya si no.
 
Mientras tanto, Fito Páez cantaba gratis en el Zócalo,  y la presidenta se jactaba de la popularización de los espacios,  que no fue promovida ni por ella ni por los suyos. Sus opiniones redundan siempre en lo maravillosa que es la 4T,  y lo extraordinaria que es la realidad de los mexicanos.  Quieren darnos pan y circo, pero apenas a circo llegamos. Las calles se están transformando en fumaderos de marihuana,  cada vez frecuentados por gente más diversa y menos hippie.  ¿Qué dice eso sobre nuestra calidad de vida y sobre las expectativas de los mexicanos?
 
Se está terminando enero, y no veo luz en este alboroto. Tal vez la llegada de Trump, con todo y sus locuras, haga que enderecemos el rumbo, así sea por miedo.
¡Esto es lo que pienso!

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