TINTERO:OPINIÓN Vicente Gutiérrez Camposeco

MÉXICO SOBERANO E INDEPENDIENTE

La soberanía se refiere al poder supremo que tiene un estado para gobernarse a sí mismo y tomar decisiones sin la influencia externa. En el caso de México, esto implica que la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo, como se establece en el artículo 39 de la Constitución Política de México.
Este artículo afirma que “la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo” y que “todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este”. Somos un país pues que privilegia el respecto a la Constitución, las leyes e instituciones para brindar la autoridad y el poder para tomar decisiones políticas, económicas y sociales sin la interferencia de otros países.
Es decir, nuestra independencia nos ha costado mucho, solo baste recordar que, después de la consumación de la independencia en 1821, México enfrentó una serie de desafíos políticos y sociales. La falta de un gobierno central fuerte y la lucha por el poder entre diferentes facciones llevaron a un ambiente de inestabilidad. En 1824, se promulgó la Constitución Federal, que estableció un gobierno representativo y federal, pero la inestabilidad continuó debido a la falta de consenso entre los diferentes grupos políticos.
La economía de México en los primeros años de independencia estaba en ruinas, con una hacienda pública en bancarrota y un comercio paralizado. La desigualdad social era profunda, con una élite criolla controlando la mayor parte de la riqueza y la tierra, mientras que la mayoría de la población, compuesta por indígenas y mestizos, vivía en condiciones de pobreza extrema.
A pesar de las promesas de igualdad tras la independencia, muchas comunidades indígenas continuaron siendo explotadas y marginadas. El periodo de 1822 a 1867 fue crucial para la formación de la identidad nacional de México y estuvo marcado por luchas políticas, con conflictos sociales y la búsqueda de un sistema de gobierno que reflejara las aspiraciones de su población. La historia de México en este tiempo es un testimonio de los desafíos que enfrentamos al intentar consolidar nuestra independencia y establecer un orden político y social más justo.
Con la alternancia en el poder y cambios Constitucionales eventualmente nuestra querida nación ha ido consolidando su soberanía e independencia. lo que ha permitido la actualización del gobierno federal y la independencia de los tres poderes de la nación y de los estados del país. Las características que describen a la soberanía son: absoluta y perfecta, indivisible, inalienable e imprescriptible. Es absoluta por que define a un poder originario que no depende de otros ni está limitada por las leyes, es perpetua porque su razón trasciende a las personas que ejercen el poder y a diferencia de lo privado es imprescriptible e inalienable. Según la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, “la soberanía reside en que todo poder político dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste” el pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes de la Unión, en los casos de competencia de estos, y por los de los estados y la Ciudad de México, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de cada estado y de la Ciudad de México.
El nacionalismo revolucionario que se forjó desde inicios del siglo pasado, recogió los preceptos del presidente Juárez en su doctrina de política exterior, resumidas en la frase “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” y de manera inédita, los unió a la soberanía energética con la expropiación petrolera emprendida por Cárdenas. De ahí que la soberanía nacional en nuestro país se entienda tanto en su nivel diplomático como económico, de manera muy profunda.
Hoy en día, México es una nación soberana, con un sistema legal robusto y una constitución que garantiza los derechos y las libertades fundamentales de sus ciudadanos. Sin embargo, es esencial recordar que la independencia no solo es un hecho histórico, sino un compromiso continuo. Como ciudadanos de México, tenemos el deber de salvaguardar nuestra soberanía y nuestras leyes. Esto significa no solo disfrutar de nuestros derechos, sino también cumplir con nuestras responsabilidades. La independencia del país se fortalece cuando cada uno de nosotros respeta las leyes que rigen nuestra sociedad y cumple con sus obligaciones cívicas y sociales.
Esto implica ser ciudadanos conscientes, participativos y responsables. Cumplir con nuestras obligaciones tributarias, respetar las normas de tránsito, votar en elecciones, y contribuir a la comunidad son algunos de los actos que fortalecen nuestra independencia como nación. La independencia no es solo una celebración de la historia; es un llamado a la acción en el presente y el futuro. Como ciudadanos, debemos ser guardianes de nuestra soberanía, asegurándonos de que nuestras leyes y valores sigan siendo la base de nuestra sociedad.
La soberanía nacional es un concepto que le da todo el poder de la nación a los ciudadanos. Estos dejan constancia en la constitución que le ceden el poder al Estado. … Así la soberanía nacional se concebirá como una, indivisible e inalienable, que no puede confundirse con los individuos que la conforman. El Estado pues es ‘soberano’ en cuanto entidad política autodeterminada e independiente. … Si bien la soberanía -el poder político- radica en la población y proviene de ella, sin embargo, ese poder originario configura una entidad jurídica típica, que goza de supremacía legal y de independencia internacional.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.